Todavía queda un largo camino por recorrer para que las personas con síndrome de Down sean aceptadas.
A pesar del nivel de información, se siguen generando casos de desigualdad y exclusión. De hecho, la delegación del Inadi Río Negro “ha recibido denuncias por dificultades en el acceso a la educación” por parte de las personas con síndrome de Down. “En este sentido, apuntó Accavallo, el Estado debe garantizar la igualdad de las condiciones educativas para todos los estudiantes en las escuelas públicas y privadas, basándose en la diversidad y no en la homogeneidad”.
Asimismo, el delegado indicó: “con el apoyo de la familia y la inclusión social, las personas con síndrome de Down pueden crecer sanamente, ir a la escuela, a la universidad, acceder a un puesto de trabajo, practicar deportes, realizar actividades artísticas, pueden tener amigos y parejas”.
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